Foco

Conoce a Dan, promotor inmobiliario y arquitecto.

Carrera relacionada Arquitecto

Nombre completo: Dan Hill
Cargo: Vicepresidente sénior de Desarrollo, Unibail Rodamco Westfield
Trayectoria profesional: Promotor inmobiliario, arquitecto

Dan es un líder creativo e ingenioso en el ámbito de los desarrollos inmobiliarios complejos, con una red global de contactos en el sector. Dan cuenta con 25 años de experiencia en desarrollo y diseño en la creación de proyectos de alto valor y rentabilidad en los sectores minorista, de uso mixto y de planificación maestra. Es un profesional dedicado, capaz de liderar y gestionar equipos de proyecto multidisciplinares y globales en la visión estratégica, la creación, el desarrollo y la ejecución de proyectos dinámicos y centrados en el cliente.

¿Quién o qué te influyó o inspiró?
La escuela secundaria a la que asistí, en Bowling Green, una pequeña ciudad al oeste de Kentucky, ofrecía clases profesionales rotativas de un mes de duración durante el año escolar, que abarcaban desde economía doméstica, mecanografía, reparación de automóviles, carpintería, etc. Uno de los cursos que tomé, y que me gustó especialmente, fue dibujo técnico. Tenía 13 años en ese momento y recuerdo vívidamente mi emoción el primer día de clase. Hasta ese momento, siempre me había gustado el dibujo a mano alzada y el arte, pero nunca había experimentado el dibujo técnico con herramientas de ingeniería: T-Bar, lápices mecánicos, triángulos, etc. Todavía recuerdo que al final de la clase le pregunté al profesor «¿quién hace este tipo de trabajo?». Su respuesta fue: ingenieros y arquitectos. Ese día me quedé hasta tarde en la escuela y fui a la biblioteca a buscar información sobre ambos. Recuerdo claramente el escenario: sentado solo en la pequeña biblioteca de la escuela, en una larga mesa de roble al fondo de la biblioteca, bajo las ventanas de doble altura, encontré las enciclopedias para buscar una explicación y comprender qué hacen realmente un ingeniero y un arquitecto. Después de leer ambas, lo tenía claro: quería ser arquitecto y construir edificios.

¿Cómo entraste en el sector? ¿Cuál fue tu gran oportunidad?
Mi primer trabajo llegó más tarde, a través del programa de antiguos alumnos de mi escuela. Si no hubiera aprovechado la red de antiguos alumnos y me hubiera involucrado, no habría tenido mi primera oportunidad laboral. No fue hasta después de trabajar en arquitectura durante unos ocho años cuando me introdujeron en mi segunda carrera: promotor inmobiliario. La oportunidad de entrar en el sector inmobiliario me llegó al unirme al cliente para el que había estado trabajando y con el que había forjado una sólida relación durante más de cinco años: él confiaba en mí y sabía de lo que era capaz. Tuve una gran oportunidad para comprender el desarrollo y el proceso inmobiliario en general. No fue nada fácil, ya que no tenía la sólida formación financiera que tenían mis otros colegas: ¡a los arquitectos no se les enseña eso! Compensé esa falta de formación financiera con una sólida ética de trabajo, grandes habilidades de gestión de proyectos y un sentido natural de cómo hacer y construir cosas. Me dediqué en cuerpo y alma a aprender el aspecto financiero y no tuve miedo de hacer preguntas y relacionarme con otras personas de la empresa de las que pudiera aprender.

¿Hay algún acontecimiento o situación en tu vida que haya influido en quién eres o en lo que haces en tu vida o en tu carrera profesional? ¿O qué obstáculos has encontrado y cómo los has superado?
Siempre me ha gustado afrontar nuevos retos. Como resultado, la mayor parte de mi carrera profesional la he dedicado a afrontar diferentes retos y a trabajar en diferentes países: hasta la fecha, he vivido en seis países (sin incluir Estados Unidos) y he trabajado en proyectos en otros seis desde que terminé mis estudios de posgrado. Afrontar estos retos implica superar el temor y los miedos: al desconocido, a trabajar en un lugar donde no se habla el idioma, en el que no has estado antes y en el que no estás seguro de comprender las costumbres o la forma de trabajar. Creo que lo que ayuda a superar algunos de estos retos es abordarlos con una mente abierta y un espíritu aventurero.

¿Tienes algún consejo que dar?
A lo largo de toda mi carrera, lo único que ha sido constante y me ha aportado más valor es la red de contactos que he podido crear, mantener y utilizar. La red en sí misma es algo dinámico, que cambia y evoluciona conmigo a medida que me involucro más en el trabajo o en el voluntariado, a medida que crezco como profesional y como persona. Una vez leí en alguna parte que es necesario mantener tres redes principales: La primera es tu base de contactos más amplia y global, que incluye a todas las personas que has conocido, con las que has trabajado directamente o con las que simplemente has establecido una conexión (este grupo más amplio es probablemente el que tienes en tu cuenta de Linkedin, por ejemplo). La segunda es un grupo que gestionas y utilizas habitualmente para apoyar y relacionarte, tal vez entre una y dos docenas de personas, pero no más: debes mantenerte en contacto con este grupo a menudo, sin molestar, de forma formal o informal (una llamada, un mensaje de texto, un café, un correo electrónico, compartir una idea interesante o un chiste, etc.), algo que sea único para ese contacto y/o tu relación y que le haga saber a esa persona que sigues conectado e interesado en ella personal y profesionalmente. El tercero es un grupo central de personas con las que te mantienes en contacto y con las que interactúas regularmente, tal vez tan solo entre 3 y 6 personas. Este último grupo son las personas de las que crees y esperas obtener beneficios directos, las personas a las que recurres de manera profesional y que pueden proporcionarte una recomendación, un contacto en una nueva empresa, conseguirte una entrevista, etc. Ahora viene la parte complicada...Estás cambiando constantemente de contactos entre los grupos dependiendo de cómo avanzas en tu trayectoria profesional y de la trayectoria que puedas tomar profesionalmente. No importa en qué punto de tu trayectoria te encuentres, ya seas un principiante o una persona con más experiencia, gestionar tu red de contactos es una parte fundamental para dirigir tu carrera, ya que el entorno, tus perspectivas y la vida misma cambian a tu alrededor.