Jasmin Guzmán creció en Menlo Park, California, y se graduó en la Universidad Estatal de San Francisco. Es latina y se siente orgullosa de ser enfermera. Jasmin ama sinceramente su trabajo y ver sonreír a sus pacientes le derrite el corazón y le recuerda que todo ha valido la pena. Actualmente trabaja en el Mills-Peninsula Hospital, en Burlingame, donde lleva desde los 22 años. Empezó como asistente médica y luego pasó a ser enfermera titulada. Lleva unos seis años ejerciendo de enfermera.  

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Lo que más me gusta de mi trabajo es la oportunidad de cuidar a los pacientes, dándoles el 110 % de mí misma. Me encanta ver cómo los pacientes recuperan su salud. 

¿Qué consejo le darías a los estudiantes latinos de primera generación que desean seguir una carrera en el campo de la medicina?
Un consejo que les daría a mis compañeros estudiantes latinos de primera generación es que deben dar el 110 % cuando ingresen a la escuela de enfermería. Después de graduarse y comenzar a trabajar como enfermeros, siempre deben tratar a sus pacientes con respeto y compasión. Siempre digo que hay que tratarlos como tratarías a un ser querido.  Recuerda sonreír siempre, sin importar la situación, ya que alegrarás el día a alguien.
 

¿Cuáles son tus responsabilidades laborales? ¿Qué se espera de ti?
Mis responsabilidades laborales varían cada día, a veces puedo estar haciendo papeleo y otras puedo estar con pacientes todo el día. Cuando estoy con pacientes en la clínica, entro en la habitación del paciente, reviso los medicamentos, los preparo para el médico, ayudo al médico con ciertos procedimientos médicos, como el cuidado de heridas, inyecciones de ultrasonido, pido medicamentos y, por último, doy de alta al paciente de la consulta. Se espera de mí que me asegure de que todos los pacientes salgan de nuestra consulta entendiendo cuál es el plan de cuidados. 

¿Cómo decidiste que esta era la carrera que querías seguir? ¿Cómo empezaste? ¿Cómo fue tu trayectoria profesional?
Decidí ser enfermera cuando mi abuela estuvo hospitalizada durante varias semanas. La forma en que las enfermeras la trataron y cuidaron fue simplemente fantástica. Mi abuela siempre habla muy bien de ellas. Cuando terminé la secundaria, quería ser enfermera, pero no tenía la orientación que necesitaba. Empecé en el centro universitario DeAnza y de allí me trasladé a la SFSU. No fue fácil, porque cuando me trasladé a la SFSU, el campo de la enfermería estaba tan saturado que había pocas posibilidades de entrar de inmediato, por lo que tuve que esperar dos años. Mientras estaba en DeAnza, obtuve mi certificado de asistente médico, lo que me dio la ventaja de entrar en la industria médica. Mientras estaba en la SFSU, también trabajaba como asistente médico.
 
¿Cómo ha cambiado tu trabajo desde que comenzó la pandemia? ¿Cómo es ahora ser enfermera? 
La pandemia ha cambiado sin duda la vida de todos, pero especialmente la de las enfermeras. Antes de la pandemia no tomábamos las precauciones adicionales que tomamos ahora. Por ejemplo, intentamos evitar al máximo el contacto con los pacientes. Si estamos en una habitación, intentamos estar allí 5 minutos o menos. Ya no se nos permite darles la mano ni abrazarlos. 
 
¿Qué es lo que has ganado y te ha beneficiado en tu carrera profesional?
Algo que he aprendido y que me ha beneficiado en mi carrera es la verdadera definición de la compasión por los demás y recordar siempre mirar el lado positivo. 
 
¿Eres bilingüe? Si es así, ¿te ha brindado más oportunidades el hecho de serlo?
Domino el inglés y el español, lo que me ha facilitado mucho mi carrera profesional. Ser bilingüe en el área de la bahía me ha brindado muchas más oportunidades laborales. Actualmente soy la única enfermera de mi departamento que habla español y me enorgullece poder ayudar a mis pacientes hispanohablantes. 
 
¿Cuáles son tus planes de futuro en cuanto a tu carrera profesional?
Mi plan de futuro como enfermera es ser gestora de casos. Una gestora de casos es responsable de coordinar los distintos elementos que intervienen en la atención de una persona cuando llega el momento de darle el alta hospitalaria.