Foco
Conoce a Jason, productor de contenidos para videojuegos.
Jason Ray es productor sénior en Vive Studios, una filial editorial de software de la empresa taiwanesa de teléfonos inteligentes HTC, conocida por sus gafas de realidad virtual y sus conexiones con Steam, la plataforma de distribución de videojuegos digitales de Valve. Ray se licenció en Economía y Microbiología por la Universidad Estatal de San José en 1992, mientras trabajaba como director de control de calidad y productor asociado para Strategic Simulations Inc., una empresa que desarrolló juegos basados en los universos de Dungeons and Dragons y Warhammer 40.000 para sistemas como MS-DOS, Commodore 64, Nintendo Entertainment System y Windows (alrededor de 1995).
Activision y Konami son otras importantes empresas desarrolladoras de videojuegos en las que Ray ha trabajado como productor sénior. En esta última, se encargó del desarrollo de juegos para móviles y navegadores, así como del diseño y la creación del juego de rol multijugador masivo en línea (MMORPG) basado en deportes Action AllStars.
Durante sus más de 25 años dedicados al desarrollo de entretenimiento interactivo, Ray ha tenido la oportunidad de especializarse en contenidos de marca más allá de organizaciones deportivas como la MLB y la NFL, incluyendo el popular juego de cartas coleccionables Yu-Gi-Oh!, NASCAR y, recientemente, Ready Player One.
Tiene esposa y dos hijos, quienes, según él, son lo más importante en su vida.
¿Qué te influyó para convertirte en productor de contenidos para videojuegos?
Desde que abrí mi primera máquina Atari Pong cuando tenía cinco años, me he vuelto adicto a los videojuegos. En mi adolescencia, soñaba con crear uno propio algún día.
¿Hubo algún acontecimiento posterior en tu vida que te llevó a dedicarte a este sector?
Hubo momentos al principio de mi edad adulta en los que no estaba seguro de lo que quería hacer o quién quería ser. Mi vida se veía empujada en múltiples direcciones, tratando de equilibrar el trabajo, los estudios y las actividades sociales.
Finalmente, descubrí que el lugar donde más quería estar era en mi escritorio, trabajando con un equipo y creando una experiencia de videojuego increíble. Cuando pude centrarme casi por completo en eso, me resultó más fácil dejar de lado el resto de cosas. Eso me ha permitido prosperar en mi carrera profesional.
A su vez, yo era más feliz, estaba comprometido con algo que era muy importante para mí y cosechaba los frutos de mi esfuerzo y dedicación.
Fue en ese momento cuando me di cuenta de que nunca consideraría hacer otra cosa que no fuera desarrollar videojuegos.
¿Cómo es un día típico para ti?
Los días están llenos de numerosos correos electrónicos y reuniones, y dedico la mayor parte de mi tiempo a dirigir el tráfico de un departamento a otro. Facilito la comunicación entre artistas y programadores, o entre equipos de marketing y especialistas en relaciones públicas, al tiempo que proporciono informes de progreso al personal ejecutivo y otras partes interesadas.
Cuando me centro únicamente en el contenido que estamos creando, puedo pasar largas horas creando diagramas de flujo, diagramas de bloques y guiones gráficos.
Al final de un proyecto, dedico mucho tiempo a jugar al juego y a realizar los últimos ajustes que optimizarán la experiencia del usuario final.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Aprecio mucho formar parte de un equipo, y en mi profesión siempre se trabaja en equipo.
Tu equipo no solo incluye a los diseñadores, programadores y artistas cualificados que forman parte del desarrollo, sino también a las personas creativas de marketing y relaciones públicas que comunican tu experiencia directamente a los consumidores.
Como productor de un proyecto, estas personas confían en mí para que les proporcione la información que necesitan para hacer su trabajo, y juntos somos responsables del éxito del juego.
¿Cuáles son sus mayores retos?
Crear un juego increíble siempre es un reto por diversas razones. Sin embargo, cada proyecto solo está limitado por el tiempo que tenemos para desarrollarlo.
La frase más habitual en este sector es: «Si hubiéramos tenido más tiempo, entonces...». Todos los proyectos comienzan identificando los riesgos, y los equipos de desarrollo casi siempre abordan esos aspectos antes de comenzar con las tareas más rutinarias.
¿Qué tipo de aficiones o intereses tienes fuera del trabajo?
Fuera de la oficina, soy un gran aficionado a los deportes, especialmente al béisbol y al hockey. Cuando me voy de vacaciones, encuentro consuelo en la naturaleza, ya sea relajándome en la playa o acampando en las montañas.
Aprovecho ese tiempo para recargar energías y reflexionar, pero también para obtener nueva inspiración para próximos proyectos. Sin embargo, más que nada, disfruto pasar tiempo de calidad con mi familia.
¿Hay algo más que quieras añadir?
El desarrollo de software tiene muchas partes móviles, y un buen productor se responsabiliza de todas ellas. Es inevitable que las cosas salgan mal, que cometas errores, algunos debido a la falta de sueño y al exceso de estrés.
El viejo dicho es cierto: «Lo que no te mata te hace más fuerte».
Asume tus errores y aprende de ellos.