Juan Sebastián Vásquez emigró de Colombia al sur de Florida cuando tenía unos 10 años. Asistió a la Universidad de Florida, donde obtuvo una licenciatura en Publicidad, con especialización en Negocios. Durante aproximadamente un año después de graduarse, Vásquez trabajó como ejecutivo de cuentas en una agencia de publicidad llamada On Ideas antes de mudarse a California. Llegó a Los Ángeles en noviembre de 2012 y comenzó a trabajar como director de divulgación digital y organizador de campo para la campaña de Emanuel Pleitez a la alcaldía de Los Ángeles en 2013. Luego, durante dos años trabajó para la empresa tecnológica NationBuilder, donde finalmente se convirtió en jefe de redes sociales. Mientras trabajaba en NationBuilder, Vásquez dijo que se puso en contacto con un empleado del Ayuntamiento a través de Twitter, lo que le llevó a su siguiente trabajo: director del Equipo de Innovación Operativa del alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti. Una vez finalizado su contrato de dos años con la oficina del alcalde, Vásquez decidió dar un giro a su carrera y cambiar de trabajo. Aunque el alcalde quería renovar su contrato, él se dio cuenta de que no le interesaban tanto los nuevos proyectos y decidió buscar otras opciones. Vasquez llegó entonces a su puesto actual: director de programas de datos de la Oficina de Finanzas de la ciudad de Los Ángeles. Cuando fue contratado para el puesto, dijo que acababa de crearse, lo que le convertía en la primera persona en probarlo. Vasquez dijo que su trabajo le hace ilusionarse cada mañana al despertarse.

¿En qué consiste su cargo actual en la Oficina de Finanzas de Los Ángeles?

Implica pensar de forma muy creativa sobre soluciones a problemas importantes y existentes. Tenemos que centrar nuestros esfuerzos en herramientas de datos, tecnología y aprovechar los recursos que tenemos. Empezamos por pensar en qué herramientas tenemos y cómo podemos sacarle el máximo partido. Nos preguntamos cuáles son algunos de los objetivos organizativos que intentamos alcanzar y qué nos dicen los datos sobre la dirección que debemos tomar. También estamos creando alianzas. Se trata realmente de averiguar dónde encajan los datos en el panorama general. El objetivo no es solo encontrar una solución rápida, sino que siempre pensamos en el panorama general y en cómo podemos aprovechar al máximo una oportunidad.

¿Qué tipo de problemas ha abordado en Los Ángeles?

Llevo tres años trabajando para la ciudad y los dos primeros años estuve en la oficina del alcalde. Durante mi estancia en la oficina del alcalde, uno de los grandes problemas que abordamos fue averiguar qué terrenos eran propiedad de la ciudad en términos inmobiliarios. No sabíamos qué terrenos poseía la ciudad de Los Ángeles, la segunda ciudad más grande del país. Otro problema que abordamos fue el gasto excesivo en indemnizaciones por accidentes laborales, ya que nuestros empleados se lesionaban con demasiada frecuencia o tardaban demasiado en volver al trabajo.

En la oficina de finanzas, además del problema que acabamos de mencionar, otro de los problemas que tenemos es que la gente no paga sus impuestos a tiempo. Esto se debe en gran medida a que la gente no sabe que los impuestos municipales vencen el 28 de febrero, a diferencia de todos los demás impuestos, que vencen el 15 de abril. Por lo tanto, el problema es la falta de concienciación y la inconsistencia en la percepción de la gente.

Aquí, en la Oficina de Finanzas, contamos con una unidad específica dedicada a recaudar el impuesto municipal sobre actividades económicas de los grandes edificios comerciales. Había muchas redundancias en la forma en que recopilaban y comunicaban la información. Era muy difícil saber exactamente qué estaba pasando y había muchas inconsistencias. Esto dificultaba que la dirección tomara decisiones meditadas sobre dónde asignar los recursos. Siempre hay que pensar e implementar nuevas formas de mejorar las cosas.

También encontramos ineficiencias en una de las unidades encargadas de recaudar ingresos que, en última instancia, alimentan las arcas municipales, que pagan todo tipo de cosas, como nuestras calles. En cuanto al alcance del problema, se limita a este equipo, pero las consecuencias podrían afectar a toda la ciudad. Si ayudamos a este equipo a ser más eficiente y eso se traduce en una mayor recaudación, ese dinero podría utilizarse para todo lo que paga la ciudad.

¿Qué tipo de datos está recopilando y con qué tipo de datos está trabajando?

Dedico la mayor parte de mi tiempo a unos pocos conjuntos de datos. El que probablemente más utilizo se llama «Listado de empresas activas». Básicamente, es una larga lista de todas las empresas que están registradas en la ciudad de Los Ángeles para operar legalmente. Tengo que llevar un registro de esto porque hay miembros del Ayuntamiento que quieren saber qué tipo de empresas hay en su zona concreta de la ciudad, o por si el alcalde tiene alguna pregunta de alto nivel. También trabajo mucho con datos relacionados con el cannabis, ya que el cannabis recreativo acaba de legalizarse. En realidad, no hago nada con la recopilación de datos. Lo miro más desde el punto de vista del sistema para ver el panorama general de cómo fluyen los datos a través de los sistemas.

Los proyectos en los que participo acaban influyendo en qué datos se recopilan y cómo, pero yo personalmente no hablo con las empresas para preguntarles por sus clasificaciones. Mi trabajo se centra más en el cambio sistemático que podemos implementar. Trabajamos con una serie de herramientas y tecnologías avanzadas que nos ayudan a hacerlo. Muchas de estas herramientas son de acceso público, como la Lista de empresas activas. Creo que es importante que el público sepa que disponemos de una gran cantidad de herramientas de datos del gobierno que son totalmente gratuitas y accesibles.

¿Qué es lo que más te gusta del trabajo que estás haciendo ahora mismo?

Me encanta mi trabajo. Los lunes me levanto emocionado por ir a trabajar. Los domingos por la noche me acuesto emocionado por ir a trabajar. Ha habido viernes en los que me ha entristecido no tener que ir a trabajar al día siguiente. Es una situación ridículamente única, porque sé lo que es estar descontento con mi trabajo. Es el impacto lo que lo hace tan significativo. Como inmigrante, considero que la falta de liderazgo y la cobardía que emana de Washington es un comentario personal sobre mí como ser humano. Lo veo como una amenaza para los miembros de mi familia y mis seres queridos. Por eso, a través de mi trabajo en la oficina de finanzas, puedo ayudar a que Los Ángeles sea más fuerte. Los Ángeles es una ciudad clave para contrarrestar lo que veo que sale de Washington. A mi manera, siento que estoy aportando mi granito de arena a la lucha general y ayudando a la segunda ciudad más grande del país. Hay impacto, ¡y me encantan los datos! Me encantan los mapas y jugar con la tecnología todo el día. No tengo que lidiar con la política todo el día, lo cual es genial porque no me gusta la política.

Mencionaste que eres inmigrante. ¿Tu trabajo tiene una orientación más social como resultado de ello?

Nací en Colombia. La mayor parte de mi familia está en Colombia, Florida o dispersa por diferentes lugares. Somos una familia muy descentralizada. Sé lo que es dejar todo lo que conoces y amas y empezar de cero, y hacerlo porque buscas mejores oportunidades para ti y para los que vendrán después. Lo que más valoro en un trabajo o una carrera profesional es que sea socialmente relevante, que ofrezca oportunidades de crecimiento y un buen salario. Creo que la sensación de impacto y significado va de la mano con esos tres aspectos. Estoy a punto de cumplir 30 años y ahora tengo alrededor de una década de experiencia laboral a mis espaldas. Mi trabajo se ha vuelto cada vez más importante para mí con cada cambio de empleo.

Entonces, ¿crees que debería haber un mayor esfuerzo por parte de la comunidad para mejorar las cosas?

Creo que más gente tiene que aportar su granito de arena si quiere ver cambios en este país. Yo decidí dedicarme a la carrera pública y hacer de ello mi trabajo por el momento. Es un lugar estupendo para crecer y aprender. Otras personas deciden ser muy activas en su tiempo libre y crean organizaciones, hacen donaciones o se ofrecen como voluntarias; todo eso es muy importante. Pero hay otras personas que se limitan a tuitear. Crear conciencia es importante, pero también necesitamos actuar. Creo que, colectivamente, todos debemos poner de nuestra parte. No creo que para mí esto vaya a ser una búsqueda para toda la vida, simplemente creo que, en mi situación actual, es lo que más sentido tiene para mí.

¿Qué tipo de comentarios has recibido por el trabajo que has realizado?

Estoy muy orgulloso de lo que he logrado. Sé con certeza que parte del trabajo que he realizado ha servido de base para la continuación de nuestras políticas sobre personas sin hogar. El equipo actual que trabaja en soluciones para las personas sin hogar está utilizando herramientas y otros recursos que yo creé antes de dejar la alcaldía. Además, la ciudad de Los Ángeles acaba de contratar a su primer director de adquisiciones. Se trata de un puesto ejecutivo de alto nivel necesario para las grandes ciudades que gastan su dinero de forma estratégica. Fui un miembro clave del equipo que lo hizo posible. Los eventos y las iniciativas de divulgación que hemos apoyado han experimentado un fuerte aumento en el número de personas a las que llegan.

¿Hay diferentes conjuntos de habilidades que le hayan resultado útiles para trabajar en el sector privado frente al sector público?

En el sector privado, creo que la gente es mucho más versátil, a falta de una palabra mejor. Una sola persona reúne más habilidades. En el gobierno, la gente parece estar muy especializada. Se trata en gran medida de lo que implica la descripción del puesto y la parte específica del proceso en la que se desempeña un papel. El sector público es también una industria mucho más reacia al riesgo. La gente es menos inquisitiva y un poco menos curiosa a la hora de probar cosas que podrían no funcionar. En algunos casos, con razón. Las empresas del sector privado son a menudo las que establecen los límites. Allí hay más personas con habilidades técnicas y de diseño. Eso no quiere decir que esas personas no existan en el gobierno; sin duda, hay muchos empleados realmente excelentes en el gobierno. Pero el gobierno siempre va un poco por detrás.

Si decides cambiar de trabajo otra vez, ¿qué tipo de trabajo te gustaría hacer a continuación?

Para mí, me gusta tener mucha libertad y flexibilidad en mi trabajo. Me encantaría tener un trabajo a tiempo completo en el que pudiera trabajar con tecnología en proyectos que me gustan y tener la libertad de explorar ideas. Luego, en mi tiempo libre, me gustaría ser profesor adjunto o instructor y tener mis propios proyectos. Me encantaría dar clases en la Universidad de Florida, porque es mi alma máter. Pero no soy exigente; estaría encantado de compartir lo que he aprendido en cualquier universidad o centro de enseñanza superior que me abriera sus puertas. Solo quiero que mis cosas sigan como hasta ahora y que crezcan y mejoren. No se trata de un trabajo en concreto, sino de cómo encaja todo.

¿Qué materia te gustaría enseñar en la universidad?

Me gustaría enseñar innovación en el sector público, aunque creo que ese tema cambia a medida que evoluciona mi carrera. En algún momento tendré que volver al sector privado durante un tiempo para mantener al día ese otro conjunto de habilidades. Hay altibajos, pero siempre se ajusta a lo que estoy haciendo en un momento determinado. Ahora mismo, sin duda, se trataría de la innovación en el sector público, pero hace tres años se trataría más bien del marketing en redes sociales y la organización digital. Ese tema cambia constantemente.

¿Qué les dirías a los jóvenes que están interesados en dedicarse al tipo de trabajo que tú haces?

Aprende a relacionarte, aprende a hablar con personas mayores que tú. Aprende a ser paciente y a responsabilizarte de tu educación. Voy a clases al menos una vez cada dos o tres semanas después del trabajo o los fines de semana. Siempre intento aprender de personas que son más inteligentes que yo. Obtén un título, un diploma, lo que quieras, pero eso no es educación. Asume la responsabilidad de lo que significa la educación y aplícala a tu visión y tus sueños. Mantén tu LinkedIn actualizado y sé muy crítico con tu currículum. Mejora siempre, aprende siempre.