Durante el 11-S, Paul J. Schmick trabajaba como gerente de distrito para una empresa de telecomunicaciones en la ciudad de Nueva York. Después de trabajar en las duras condiciones de la Zona Cero, lo que provocó que a un miembro de su familia le diagnosticaran una enfermedad pulmonar, Paul sintió la necesidad de servir a su país. Buscando un lugar por donde empezar, Paul buscó un trabajo con un salario bajo en el sector de la seguridad privada para adquirir experiencia.  Mientras ascendía desde su trabajo de seguridad a tiempo parcial los fines de semana, Paul buscó un puesto en el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. El 17 de marzo de 2008, Paul prestó juramento como agente de seguridad del transporte para el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos - Administración de Seguridad del Transporte y, en 2011, se convirtió en el agente más condecorado en la historia de la TSA en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy.  En la actualidad, Paul es vicepresidente de Tecnología de Seguridad en Alliance Security, en Nueva York, y profesor adjunto, impartiendo clases sobre Seguridad Nacional y temas relacionados en el Long Island Business Institute y en el Des Moines Area Community College, en Iowa. Paul también ha colaborado en reportajes para CNN International sobre seguridad aeroportuaria, seguridad en el transporte y terrorismo global.  

¿Por qué decidiste dedicarte a la seguridad?

La seguridad se convirtió en mi pasión después del 11 de septiembre. Ya era un poco mayor, por lo que para mí, servir a mi país alistándome en el ejército no era una opción. Sin embargo, había importantes puestos en el sector público y privado en los que podía participar. Vivir en un suburbio de la ciudad de Nueva York y sentir el dolor de tener un familiar afectado por una enfermedad relacionada con el 11 de septiembre por haber trabajado en la Zona Cero hizo que mis aspiraciones se convirtieran en una vocación de servicio a los demás. Mi pasión me empujó a adquirir experiencia en seguridad mientras buscaba oportunidades en el gobierno de los Estados Unidos. Luego, en 2008, comencé a trabajar con el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, en la Administración de Seguridad en el Transporte, en la ciudad de Nueva York.

¿Puedes contarme un poco más sobre cómo empezaste en este campo?

Como profesor adjunto en dos instituciones diferentes, el mayor problema que veo en los estudiantes es saber por dónde empezar. Muchos de mis alumnos tienen dificultades con la idea de un trabajo de nivel inicial y a menudo les digo: «Yo no siempre he estado en esta posición». En 2006, empecé como guardia de seguridad de nivel inicial en una empresa de seguridad privada los fines de semana, mientras trabajaba a tiempo completo durante la semana.  No sabía nada sobre el sector de la seguridad cuando empecé esta andadura, pero tenía la pasión de dedicarme al servicio público y contribuir a ayudar a las personas que no pueden valerse por sí mismas. Ese fue mi punto de partida.

Durante el trayecto desde el principio hasta ahora, cada seis meses seguía buscando el siguiente avance. Pasé ocho años maravillosos trabajando en el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, en la Administración de Seguridad en el Transporte, donde me ascendieron varias veces y también participé en algunas tareas de seguridad muy interesantes con el departamento.  Hay un dicho que dice: «Las oportunidades se nos presentan o las creamos nosotros mismos». Creo que he construido una gran carrera creando mis propias oportunidades al trabajar duro cada día para alcanzar un objetivo. Al final, la pasión por triunfar te hace sentir como si siempre tuvieras el viento a favor, empujándote hacia adelante sin importar las circunstancias que se presenten.

¿Me puedes hablar de tu trabajo en Alliance Building Service?

Soy vicepresidente de la división de Tecnología de Seguridad de Alliance Security, cuya empresa matriz es Alliance Building Services. Somos una empresa integradora de tecnología de seguridad, y me encargo de gestionar la estrategia organizativa, las operaciones diarias y a todos los brillantes y maravillosos empleados técnicos y administrativos que han decidido trabajar en Alliance. Mi función más importante en Alliance es promover el crecimiento profesional de los empleados, independientemente del puesto que ocupen.  Tengo la firme convicción de que mi propósito en la organización es identificar el talento y empoderar a los empleados para que den rienda suelta a sus habilidades y hagan grandes cosas por nuestros clientes y dentro de la empresa.

También colaboras con CNN International. ¿Cómo conseguiste esa gran oportunidad?

Todo comenzó gracias a un gran mentor llamado Matthew Horace, un reconocido experto en seguridad y aplicación de la ley, y colaborador de CNN International y otras cadenas de televisión. Pensé para mí mismo: ahora que tengo cierta credibilidad y logros en el sector de la seguridad, ¿por qué no puedo ser una voz objetiva en temas relacionados con la seguridad y el terrorismo que afectan al transporte y al sector de la aviación? Gracias a mis contactos y a demostrar mi pasión, mi mentor me ayudó a conseguir mi primera entrevista. Antes de mi primera aparición el 8 de enero de 2017, a finales de diciembre de 2016 elaboré una lista de cosas que quería lograr en 2017. Una de las principales era realizar una entrevista en un programa de noticias de ámbito nacional. Sin embargo, el 6 de enero de 2017, cinco personas fueron asesinadas en el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale por un hombre armado.  Cuando recibí la llamada el 8 de enero de 2017, tenía gripe, pero nada me impedía ofrecer mis comentarios sobre la noticia. También recibí una llamada para una segunda entrevista el lunes 9 de enero para cubrir la noticia en el programa de actualidad Inside Edition, pero no pude reunir las fuerzas necesarias, teniendo en cuenta que tenía gripe.

¿Puedes explicar qué haces como colaborador de medios?

En lo que respecta a la seguridad, la aplicación de la ley y las noticias relacionadas con el terrorismo, los medios de comunicación siempre buscan un punto de vista creíble. Un colaborador mediático especializado en seguridad o aplicación de la ley debe aportar información valiosa sobre cómo se produjo un suceso, por qué pudo ocurrir y qué se puede hacer para garantizar que no se repitan sucesos similares. Mi experiencia de ocho años en el sector de la seguridad, concretamente en la seguridad del transporte, me permite ofrecer una perspectiva sobre la seguridad aeroportuaria y los asuntos relacionados con el terrorismo. Los sucesos que he cubierto en los medios de comunicación son motivo de gran preocupación para la sociedad, pero es importante señalar que contamos con grandes hombres y mujeres en primera línea que trabajan duro cada día en Estados Unidos y en todo el mundo para prevenir actos de violencia y terrorismo.

¿Cómo era tu trabajo diario cuando trabajabas en el Aeropuerto Internacional JFK?

En mi último puesto en el departamento, pasé tres años supervisando tanto el personal de formación como los programas de evaluación de tecnología de seguridad para apoyar las operaciones de seguridad aeroportuaria. Gestioné el programa de evaluación Threat Image Projection (TIP), una herramienta de formación que se utiliza durante los controles de pasajeros en vivo y que pone a prueba la capacidad de los agentes federales para detectar explosivos y armas de fuego virtuales utilizando tecnología de rayos X de última generación.  Para cualquiera que haya volado en avión y haya pasado su equipaje por el equipo de rayos X, gestioné el programa que detectaba objetos peligrosos en el equipaje de mano de los pasajeros utilizando estas capacidades. Mi misión era ayudar a las operaciones a construir una defensa formidable contra el terrorismo y las amenazas de artefactos explosivos improvisados (IED) dirigidos a la infraestructura aeronáutica de los Estados Unidos.

El JKF es un aeropuerto muy concurrido. ¿Era estresante trabajar allí en seguridad?

Los agentes de la TSA que trabajan en primera línea están sometidos a una gran presión y no siempre reciben una valoración justa por parte del público o los medios de comunicación. En mi opinión, los agentes de la TSA son objeto de críticas injustas, a pesar de llevar a cabo una importante misión de seguridad nacional. Mientras desempeñaba mi último cargo, pasé mucho tiempo con los nuevos reclutas e intenté actuar como mentor y compartir mi experiencia en el servicio. Siempre intentaba resumir la misión de la forma más sencilla posible, aunque puede ser muy compleja y dinámica. Les decía a mis alumnos: «Cuando el FBI falla, la CIA falla y la NSA falla, los agentes de primera línea de la TSA son potencialmente la última línea de defensa». Como punto de motivación para los agentes de primera línea, les decía: «Vuestro nombre puede acabar en el escritorio del presidente de los Estados Unidos por una de estas dos razones: o bien porque habéis trabajado en un equipo que ha impedido que una bomba subiera a un avión, o bien porque habéis trabajado en un equipo que ha permitido que esa bomba subiera a un avión».  El Aeropuerto Internacional JFK es uno de los aeropuertos de mayor riesgo del país, por el que pasan 100 000 personas al día. Al final, el personal de primera línea de la TSA está sometido a una enorme presión para hacerlo bien en todo momento, trabajando en un entorno de caos controlado.

¿Cómo conseguiste tantos premios en 2011, lo que te convirtió en el funcionario más condecorado de la historia de la TSA en el Aeropuerto Internacional JFK?

Tuve la gran suerte de servir bajo diferentes mandos y ser ascendido varias veces en los ocho cortos años que presté servicio en el departamento. Gracias a la pasión que sentía por cada uno de los puestos que tuve el privilegio de ocupar, los mandos reconocieron el esfuerzo y la dedicación que demostré hacia la misión de la seguridad pública.   Uno de los mayores honores de mi carrera hasta la fecha fue ser nombrado ganador del Premio Nacional a los Valores Fundamentales en 2011. Fue una confirmación de que, incluso trabajando en un entorno difícil con miles de compañeros que se esfuerzan cada día, se puede destacar y ser reconocido por el trabajo realizado.   

¿Cuál ha sido el aspecto más gratificante de tu carrera profesional?

Sin duda, pasar de haber tenido grandes mentores a ser ahora mentor de aquellos que buscan ayuda para avanzar en sus carreras y vivir sus sueños.  Aquí es donde mi labor como profesor adjunto me brinda la oportunidad de trabajar con futuros líderes del sector que no saben muy bien por dónde empezar, pero que tienen el impulso de perseguir ambiciones más altas y marcar la diferencia en el mundo. Independientemente de lo ocupado que esté mi trabajo y mi estilo de vida, siempre saco tiempo para aquellos que están ávidos de ayuda y orientación por parte de una voz y una perspectiva del sector.

Otro aspecto gratificante es saber que estás haciendo todo lo posible para proteger a aquellos que quizá no puedan protegerse a sí mismos. Por eso hay que amar a las personas. El objetivo para nosotros, tanto en el ámbito privado como en el gubernamental, es intentar realmente asistir y ayudar a aquellos que no pueden ayudarse a sí mismos.

¿Ha habido algún momento destacado en tu carrera?

Es difícil responder a eso, ya que siempre miro hacia adelante y no creo que mi mayor logro se haya alcanzado todavía. En retrospectiva, obtener mi licenciatura en Seguridad Nacional y Gestión de la Seguridad en 2012 fue mi mayor logro. Teniendo en cuenta que mi madre ni siquiera había terminado la secundaria y que mi padre no tenía los recursos para ir a la universidad, obtener mi licenciatura y enseñarles el título cuando llegó fue mi recuerdo más preciado.  Aunque en ese momento tenía 39 años, es memorable haber podido compartir ese momento con mis padres, teniendo en cuenta que ambos han fallecido.

¿Qué consejo le darías a los estudiantes que quieren dedicarse profesionalmente a la seguridad?

Sea cual sea tu pasión, da pequeños pasos cada día para alcanzar tu objetivo. Sigue lo que te gusta y nunca aceptes un «no» o un «fracaso» como algo definitivo. Si hubiera aceptado un «no» o un «fracaso» como algo definitivo, no habría logrado ni la mitad de lo que he logrado en mi carrera.  Acepta que tendrás fracasos, comienzos fallidos y contratiempos, pero mantén viva tu motivación y nunca te desanimes por el fracaso. Mi cita favorita de la historia es del Dr. Martin Luther King y dice: «La medida definitiva de un hombre no es dónde se encuentra en momentos de comodidad o conveniencia, sino dónde se encuentra en momentos de desafío y controversia».

Al final, nunca te rindas, nunca dejes de desafiarte a ti mismo y acepta que tienes algo único y especial que ofrecer al mundo: ¡sé implacable en todo lo que persigas!